Gota y alimentación baja en carbohidratos
- Dr. Andreas Eenfeldt
- 28 dic 2020
- 4 Min. de lectura
En algunos casos se afirma que, con frecuencia, las dietas bajas en carbohidratos o cetogénicas ricas en carne causan gota. Eso no parece ser cierto (ni tampoco una dieta baja en carbohidratos tiene que ser alta en carne).
Sin embargo, es posible que haya un aumento temporal del riesgo de gota durante las primeras seis semanas en una dieta baja en carbohidratos estricta. Después de este período de tiempo inicial, una dieta baja en carbohidratos es probablemente neutral, o incluso protectora en lo que respecta a la gota.
Sigue leyendo para descubrir qué es la gota y cómo evitarla.

Carne y gota La gota a menudo se ha atribuido al consumo excesivo de carne. Esto se debe a que el ácido úrico que causa la gota es un producto de descomposición de las purinas, un componente básico de las proteínas que está muy concentrado en la carne.
Sin embargo, evitar la carne parece tener poco efecto sobre el riesgo de gota, e incluso los vegetarianos tienen gota con mucha más frecuencia de lo que se esperaría si esta fuera la causa principal.
Comer más proteínas (como la carne) parece que aumenta la excreción de ácido úrico de los riñones a través de la orina, por lo que no tiene mucho efecto en los niveles de ácido úrico en la sangre… o en el riesgo de gota.
Azúcar y gota Ya que existe una conexión muy fuerte entre la gota, la obesidad, la diabetes de tipo 2 y el síndrome metabólico, es posible que todo sea causado fundamentalmente por lo mismo: azúcar y otros carbohidratos refinados.
De hecho, se ha demostrado que niveles sanguíneos elevados de insulina —una consecuencia de una dieta alta en carbohidratos refinados— aumentan los niveles de ácido úrico, probablemente al disminuir la excreción de ácido úrico por los riñones. Hay una llamativa historia sobre la gota: se volvió común de forma repentina en poblaciones justo cuando el consumo de azúcar comenzó a aumentar drásticamente (por ejemplo, en Gran Bretaña durante el siglo XVIII, en paralelo al nacimiento de la industria azucarera del país).
También hay pruebas experimentales que indican que el consumo de fructosa (un componente principal del azúcar) aumenta drásticamente los niveles de ácido úrico en el cuerpo.
El alcohol y la fructosa se metabolizan de manera similar en el cuerpo, y el alcohol aumenta los niveles de ácido úrico de la misma manera que la fructosa. Alimentación baja en carbohidratos, ácido úrico y gota
Los estudios a corto plazo muestran un aumento temporal en el ácido úrico durante las primeras semanas al comenzar una dieta estricta (es decir, cetogénica) baja en carbohidratos. Este efecto parece desaparecer después de unas seis semanas, cuando el ácido úrico vuelve a los valores iniciales o incluso se reduce más.
Casi todos mis pacientes que tienen éxito con una dieta baja en carbohidratos, a la larga dejan de sufrir la gota y tienen niveles bajos de ácido úrico…– Dr. Ted Naiman
Los estudios no muestran un cambio significativo en los niveles de ácido úrico en personas que llevan una dieta baja en carbohidratos durante varios meses o años
La excepción es un estudio que de hecho mostró que el ácido úrico bajó de forma significativa después de 6 meses de comer bajo en carbohidratos, lo que sugiere que puede reducir el riesgo de gota.
Después de docenas de estudios de alta calidad que comparan dietas bajas en carbohidratos con otras dietas, parece que no hay ninguna diferencia obvia en el riesgo de gota, aunque ningún estudio se ha centrado en esta pregunta específica en detalle.
Los médicos que tratan a pacientes con dietas bajas en carbohidratos aparentemente no notan un aumento en los episodios de gota incluso durante el inicio. Así que, si hay un aumento en el riesgo durante las primeras semanas, es probable que sea pequeño o moderado.
Los niveles de ácido úrico a largo plazo suelen ser bajos con una alimentación baja en carbohidratos, junto con otros marcadores del síndrome metabólico, e incluso los pacientes que solían padecer gota pueden revertirla. Sin embargo, corregir su resistencia a la insulina por completo y conseguir niveles normales puede tomar meses o incluso años.
Cómo evitar la gota
Así es cómo se puede evitar la gota a largo plazo con tan solo cambios de hábitos:
Minimiza la ingesta de azúcar.
Reduce la ingesta de alcohol. Evita especialmente la cerveza y otras bebidas alcohólicas altas en carbohidratos.
Pierde el exceso de peso y corrige el síndrome metabólico. La dieta baja en carbohidratos es un buen tratamiento, como también lo es el ayuno intermitente.
Como beneficio extra, estas modificaciones de estilo de vida tienen muchos otros efectos positivos para el peso y la salud. Sin embargo, si no son suficientes, el fármaco alopurinol es muy efectivo para prevenir la gota. Dado que puede haber un aumento temporal del ácido úrico durante las primeras semanas de una dieta baja en carbohidratos estricta, las personas que hayan tenido crisis de gota problemáticas pueden considerar usar el medicamento alopurinol al empezar a comer bajo en carbohidratos, comenzando a tomar el medicamento al menos una semana antes para minimizar el riesgo de una nueva crisis de gota.
¿Carne o no? Evitar la carne no debería ser necesario ni efectivo a la hora de prevenir la gota. Además, ten en cuenta que una dieta baja en carbohidratos no tiene por qué ser especialmente alta en proteínas ni alta en cualquier tipo de carne. Una dieta efectiva baja en carbohidratos debe ser moderada en proteínas y alta en grasas naturales. Una dieta baja en carbohidratos bien formulada (es decir, una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas) probablemente reduce el riesgo de gota a largo plazo.
Fuente: www.dietdoctor.com










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